Desaparecida en la actualidad, se conservan algunas descripciones de su estado en la primera mitad del siglo XIX. Madoz en su Diccionario Geográfico-Estadístico-Histórico de Andalucía publicado en 1845 dice: "Situada en la plaza del Duque : en el sitio que ocupa tenían los árabes una mezquita de la cual conserva algunos vestigios en la parte esterior, no obstante que ganada Sevilla se la dio la advocación del Santo Angel y fue reedificada por D. Pedro el Justiciero en 1356. El templo es de tres naves con igual número de puertas y su arquitectura es gótica". En 1844 José Amador de los Ríos en su Sevilla pintoresca decía que había sufrido "grandes e importantes alteraciones, que han contribuido a desfigurarlo de todo punto. Tiene cortado los pilares, que debieron darle en otro tiempo gran suntuosidad". De ella se conserva una visión de su interior publicada en el libro de José Mª Tassara y González Apuntes para la Historia de la Revolución de septiembre del año 1868 en la ciudad de Sevilla.
Entre las obras que albergaba, tanto Madoz como De los Ríos, destacan la existencia de una copia de la Sagrada Familia de Rafael de Urbino y un Ecce-Homo atribuido a Van Dyck.