El actual monasterio es un pequeño edificio situado junto a la iglesia de San Marcos. En la plaza del mismo nombre se abre la portada, formada por un arco de medio punto con impostas y clave adornadas con molduras. Enmarcada entre dos pilastras toscanas, se remata con un friso y cornisa. Al centro del primero, se sitúa el escudo de la Orden, en donde aparece la esfera del mundo coronada con una cruz sobre el sol que lleva inscrito el lema de San Francisco de Paula, "Charitas". En los laterales, en eje con las pilastras, aparecen dos estrellas con el año de 1467, alusivo a la fundación de los Mínimos.
Esta sencilla, pero elegante portada, sirve de acceso a un histórico edificio remodelado y adaptado en fechas recientes. En su interior, junto al claustro principal, en el que se desarrolla la vida del monasterio, se localizan el patio, las dependencias comunes y las celdas de las religiosas. Las obras acometidas en los últimos años han dejado al descubierto los sillares de los pilares, a los que se le adosan pilastras toscanas, y los arcos fajones que compartimentan las bóvedas de cañón que cubren los espacios principales. Parte importante de la clausura es el patio que sirve de recreo y entretenimiento a las religiosas. Pero indudablemente la zona más cuidada y querida del Convento es su iglesia. A ella, en el muro de la epístola del presbiterio se abre el coro.