Dentro de la arquitectura dispersa en el término ecijano, el Molino almazara del Caño posee una importante entidad, pues incorpora uso residencial y dependencias dedicadas a la producción y transformación de materias primas.
En la línea de fachada, a la derecha de la portada principal, se ubica la nave de molienda; perpendicular a ésta queda la nave de la viga dividida en dos crujías por una arquería de medio punto; al fondo, quedan las antiguas cuadras y el pajar. A la izquierda de la puerta de acceso estaban las viviendas de los cogedores, que se han reducido actualmente a una pequeña cocina con habitáculo anejo.
Esta hacienda se estructura en dos patios, el de la gañanía, en torno al cual se distribuyen las viviendas de los “cogedores” y otras dependencias de labor, y el del señorío, para uso de los propietarios. Incorpora almazara con todos los elementos anejos y la torre de contrapeso convertida en mirador. Las cubiertas de todas las dependencias son a una o dos aguas y rematadas en teja árabe.
La portada de acceso al patio de la gañanía es bastante interesante; dos pilastras lisas la enmarcan con arco muy rebajado sobre el que se encuentra un friso con inscripción piadosa en azulejos, y sobre el mismo un ático que aloja un azulejo con el Corazón de Jesús, rematado mediante pináculo de veleta.