Fundación
Desde sus orígenes pertenece a la Comunidad de Clarisas Franciscanas. El primer asentamiento de la fundación se situó en las afueras de la ciudad, trasladándose al emplazamiento actual en 1487. Esta definitiva fundación se debe a la ayuda y fervor de Dª Isabel Cherino, viuda de D. Luis Pernía, Alcalde de Osuna, quien legó al convento grandes sumas en su testamento firmado el 18 de noviembre de 1505, eligiéndolo como lugar para su sepultura.
Entre los benefactores del convento cabe destacar la reina Isabel la Católica, que lo eligió para hospedarse mientras recaudaba fondos para la guerra de Granada; también hicieron valiosos legados la Emperatriz María de Austria y la Infanta Isabel Clara Eugenia, así como el Cabildo de la ciudad. éste apoyó económicamente a las monjas en aquellas ocasiones en las que por alguna catástrofe perdieron parte del convento, como en el incendio de 1622 y las inundaciones del Genil de 1626.
Iglesia
La iglesia consta de una sola nave con acceso desde dos portadas laterales, ubicadas en el muro del Evangelio, situándose a los pies la espadaña.
Se compone de una espaciosa nave separada del presbiterio por gradas y arco toral.
ésta se cubre con bóveda de cañón y lunetos, con media naranja delante del presbiterio, mientras que a los pies de la nave se sitúan los coros alto y bajo. Interiormente se encuentra decorada con yeserías y pinturas que aluden a los misterios marianos y escenas franciscanas. El conjunto, perteneciente al primer cuarto del siglo XVII, denota la influencia artística local, siendo los alarifes ecijanos los que plantearon la composición de un edificio tan importante como significativo.
Portadas
Posee dos portadas situadas en el muro del Evangelio, concretamente en los tramos primero y tercero de la nave. Ambas, realizadas en piedra de Estepa, repiten el mismo esquema compositivo. Parte de un gran vano central adintelado rodeado por sillares almohadillados, sobre los que se apoya un frontón triangular partido con remates piramidales. El segundo cuerpo se articula en torno a una hornacina de medio punto que alberga una escultura de Santa Inés, coronándose el conjunto por un frontón triangular partido con remates a modo de flameros, en cuyo centro se dispone el escudo de la orden franciscana.
La portada del tercer tramo, fue cegada durante las reformas realizadas en los años sesenta, colocándose en el centro una hornacina de medio punto acristalada y protegida por reja, donde se venera la aparición de la Virgen de Fátima a los pastorcillos.
Espadaña
La primitiva espadaña fue erigida en 1642, siendo desmantelada en 1956 por amenaza de ruina. Constaba de dos cuerpos, el inferior de tres vanos y el superior de uno, con rica decoración de pilastras, frontones y azulejos.
A finales de 1983, gracias al empeño de la comunidad y de algunos ecijanos, se edificó la nueva espadaña a cargo del arquitecto D. Alberto Gutiérrez Carmona. Consta de dos cuerpos y tres vanos. En su fisionomía se conjugan modelos de otras espadañas ecijanas, siendo muy clara la influencia de la que remata la Iglesia de los Descalzos.