Fundación
Esta iglesia perteneció al convento de los Padres Carmelitas
Calzados desde su fundación en 1591 hasta la desamortización.
En 1910 la orden religiosa volvió a tomar posesión de
una parte del edificio, ya que las dependencias conventuales fueron
derribadas, y en parte adaptadas, para la construcción del
Asilo de ancianos regido por las Hermanitas de los Pobres. La comunidad
estuvo presente en la localidad hasta mediados del siglo XX. A partir
de esa fecha la iglesia pasó a estar bajo la jurisdicción
de la iglesia parroquial de Santa María de la Asunción.
La fundación del convento de la Limpia Concepción de
Nuestra Señora corrió a cargo del Regidor D. Sancho
de Rueda y de su esposa Dª María de Cárdenas, apoyados
en todo momento por Fray Agustín de los Reyes. Los fundadores
donaron unas casas en la calle de la Marquesa que pertenecieron al
Conde de Biedma, donde se construyó el convento. Tras ser autorizado
el establecimiento de la orden en la ciudad de Écija, la comunidad
tomó posesión de las casas el 19 de septiembre de 1591.
Iglesia
La iglesia es de planta de cruz latina de una sola nave, con crucero, capillas laterales entre los contrafuertes comunicadas entre sí, coro alto a los pies y presbiterio con testero plano, tras el que se encuentra la sacristía. La única nave se cubre con bóveda de cañón con lunetos y cúpula de media naranja sobre pechinas en el crucero. La iglesia fue inaugurada en 1614, siendo totalmente transformada a lo largo del siglo XVIII cuando se le añadió la rica decoración de yeserías y pinturas murales, que dotan al conjunto de gran singularidad. La elaboración de estas yeserías llegó a su punto culminante entre 1760 y 1770 presentando abundantes motivos de rocalla.
Portadas
La portada de la iglesia data del siglo XVII; construida con ladrillo
tallado y enfoscada de almagra, consta de dos cuerpos. El inferior
se articula en torno a un gran vano central de forma rectangular,
con sus laterales almohadillados y decoración en la clave central.
Está flanqueado por pares de columnas toscanas con éntasis
sobre pedestales, que soportan el entablamento en el que apoya un
frontón triangular partido decorado por pares de remates piramidales
terminados en bolas. El segundo cuerpo, coronado por un frontón
curvo, repite el mismo esquema compositivo, pares de columnas en cuyo
centro se ubica una hornacina de medio punto con decoración
en la clave, que alberga la imagen de terracota policromada de la
Inmaculada Concepción. Finalmente sobre la portada se abre
un ventanal de luz, de medio punto abocinado, que conserva restos
de decoración pictórica de elementos de rocalla. Los
paramentos del hastial han recuperado los esgrafiados originales en
la reciente restauración a la que ha sido sometido el conjunto.
Respecto a la portada del desaparecido convento, está realizada
en piedra blanca de Estepa con incrustaciones de mármol negro.
Consta de un gran vano central entre pilastras toscanas con decoración
mixtilínea, a modo de estípites, sobre las que descansa
el dintel con rica decoración moldurada en cuyo centro se aloja
el escudo de la orden. Sobre éste, el entablamento de perfil
mixtilíneo sirve en su ascenso de base a una escultura de bulto
redondo de San José con el Niño, realizada en mármol,
flanqueándose el conjunto por aletas rizadas y aveneradas con
remates. La escultura de San José fue colocada en 1878 cuando
el convento fue destinado a Asilo de Ancianos de las Hermanitas de
los Pobres.
Espadaña
El terremoto de 1755 afectó gravemente a la antigua torre, iniciándose las labores de construcción de la actual espadaña. Consta de dos cuerpos y tres vanos de medio punto para las campanas. El primero cuenta con dos vanos flanqueados por pilastras, de perfiles sinuosos, que sustentan el entablamento que sirve de base a un frontón partido con remates piramidales. De éste emerge el segundo cuerpo con un vano entre pilastras, coronado por un frontón triangular. La espadaña presenta perfiles sinuosos y decoración a base de molduras y azulejos.
Restauración
Debido a la gran importancia que tiene este edificio dentro del Barroco andaluz, fue seleccionado por la Consejería de Cultura para que formase parte del Proyecto Andalucía Barroca 2007, en el ámbito de restauración de inmuebles. El proyecto de rehabilitación y la dirección de los trabajos han corrido a cargo del arquitecto Fernando Mendoza Castells, durante el periodo comprendido entre 2006 y 2009.
Las obras han incluyeron una actividad arqueológica preventiva,
la mejora del terreno de cimentación y atado de muros, la intervención
sobre la estructura del inmueble, restauración de cubiertas
y espadaña, cosido de lesiones, sustitución de solerías
y restauración igualmente de carpinterías y cerrajerías.
También se ha llevado a cabo la fijación de toda la
decoración parietal sobre muros y bóvedas, así
como los elementos decorativos de yeso y pintura mural, la consolidación
de la portada, reforma de la instalación eléctrica,
contra incendios e instalación de iluminación interior
y exterior, restauración de retablos y de todos los bienes
muebles del templo. Igualmente, se ha restaurado el órgano
de la iglesia, a cargo del experto Gerhard Grenzing, uno de los más
prestigiosos organeros del mundo.