Este inmueble, de carácter corporativo, perteneció al Gremio de la Seda y su entidad arquitectónica y decorativa nos hablan por sí mismas de la importancia que en Écija tuvo este gremio de profesionales encargados de la manufactura de la seda.
El inmueble carece de portada monumental, sobre el vano de acceso se conserva la siguiente inscripción: Regina Sacratissi – ANO DE 1782.
Las dos plantas superiores son similares a la estructura de los miradores de la Plaza del Salón, a base de arcos abiertos sobre columnas. Tanto la cornisa como los balcones centrales de las dos plantas superiores se resuelven en espaciosos guardapolvos que conservan parte de la espléndida decoración pictórica de que estuvieron dotados a base de elementos florales y otros motivos vegetales.
La restauración del edificio corrió a cargo del Arquitecto Francisco Segura Valverde, encargándose de las pinturas murales la Empresa Pinlesan, cuya ejecución puso en manos de Francisco Núñez Márquez quien contó con la colaboración de Plácido Tamarit Campuzano y Jesús García Carrillo, obras que finalizaron durante el 2005.