Este inmueble perteneció al Marqués de Villaverde de San Isidro, título concedido en 1693 a D. Lorenzo de Ezeysa y Gorostarza, Prior del Consulado de Sevilla. Son significativos en él la composición de la fachada, su portada y el balcón corrido.

La portada, adintelada y de piedra, destaca por su austeridad pues la única concesión decorativa es el pinjante del centro del dintel, diseño muy repetido en la localidad con múltiples variantes. Las pilastras que enmarcan el vano son lisas.

Sobre la portada se despliega un balcón corrido cuyo centro lo ocupa el vano principal de la planta superior, igualmente adintelado, sobre cuya cornisa se elevan dos emblemas heráldicos ovales acolados rematados por corona de marques calada