Me miran a fondo
antes de restaurarme
Me miran con lupa
Piensa en un muñeco que tengas con el que hayas jugado muchiiiiiísimo. Seguro que se notan las manchas del día que jugaste con las manos llenas de chocolate, o aquel trocito que se le partió cuando se te cayó, y casi seguro que se ha descolorido. ¡Pues imagínate cómo estaba yo después de 90 años! Para poder ver bien los daños que tenía, un fotógrafo me hizo muchas fotos desde muy cerca, me miraron con una lupa y hasta usaron ¡un microscopio!... No todo se veía a simple vista. Haz clic en las imágenes y verás qué vieron.
