¡Bichos fuera!

Nada más llegar lo primero que hicieron fue llevarme a un biólogo para que me desinsectara... vaya palabreja. ¡Te reto a que la digas en alto!. ¿A que es difícil?

Hablando claro, para quitarme los insectos. ¡Ahora vais a creer que estaba lleno de bichos! ¡Pues no, que soy muy limpio! Lo explico: como soy de madera podía tener algunos pequeños insectos de esos que se alimentan de la madera y la van devorando poco a poco... ¿os suena la polilla, la carcoma o la termita?

Menudo corte pasé. ¡Yo con bichos! Menos mal que el biólogo me explicó que no era porque los tuviera, sino que era un "por si acaso", que lo hace con todas las esculturas que llegan para prevenir que pueda contagiar a otras... ya me quedé más tranquilo.

Me metieron en una bolsa bien cerradita para aislarme y dentro echaron un gas que dijeron que se llamaba argón o algo así. Total, que ahí me dejaron nada más y nada menos que veinte días más sólo que la una. Entre vosotros y yo.. no llevaba ningún bicho. ¡Que quede claro!