Presenta una sola nave con bóveda de cañón, separada de la Capilla Mayor por un arco toral. En esta la cubierta se ha realizado mediante una "primorosa medianaranja de yeso cortado y labrado de diversos relieves". Estas mismas yeserías se desarrollan en la bóveda del sotocoro, situado a los pies de la nave. En el centro de estas carnosas yeserías, dentro de una cartela, se hace alusión a la escritura con la representación de una mano con pluma, papel y un tintero con el secante. Probablemente, se alude con ello a la actividad que intelectual de la fundadora de la orden.
Por lo que se refiere a la decoración de la iglesia se deben destacar sus retablos, destacando el retablo mayor que preside la iglesia. En el muro izquierdo, en una pequeña hornacina, situada bajo el coro se halla un lienzo del siglo XVIII en el que se representa a la Virgen Dolorosa. Esta se ha enriquecido con el puñal y la corona de plata.
En el primer tramo del mismo paramento se halla un retablo compuesto de mesa de altar, un cuerpo y ático en cuya hornacina central se encuentra el grupo escultórico de San Joaquín, Santa Ana y la Virgen Niña. En el ático se ha colocado un lienzo de la Santísima Trinidad. Tanto las imágenes como el retablo se pueden datar en el tercer tercio del siglo XVIII.
También en el muro del evangelio se halla el retablo de la Virgen de la Soledad. Este policromado en tonos verdes con cartelas decoradas con motivos de la pasión recoge, en la hornacina central, una imagen de la Virgen de la Soledad del siglo XVIII y en la del ático la imagen de San Rafael.
En el muro derecho de la Capilla Mayor se encuentra el tercero de los retablos. Este como el anterior está policromado en tonos verdes. Originariamente se encontraba en él una imagen de la Inmaculada Concepción, que en la actualidad ha sido sustituida por una imagen de Santa Teresita de Jesús. La autoría de este, así como la de los otros dos citados anteriormente, ha sido atribuida al jerezano Andrés Benítez. Asimismo, es muy interesante es el torno de la sacristía