Consejería de Cultura
Clausuras
La Iglesia
Elemento fundamental en la estructura conventual, genera en fachada otra entrada que aparece marcada por un balcón cerrado con celosías y un remate escalonado que la señala. Desde este puerta y a través de un zaguán se accede a la iglesia. Esta es de una sola nave con dos capillas laterales a cada lado y cubierta con bóveda de cañón con lunetos. A sus pies se sitúa el coro alto cerrado por una hermosa celosía de madera. El programa iconográfico de la iglesia está presidido por el retablo mayor, que se compone de dos cuerpos y tres calles en los que se sitúan San Servando y San Germán, esculturas que, junto a un San Antonio de Padua obra del genovés Juan Gandulfo, pertenecían a la desparecida iglesia de San Antonio y que en el retablo ha sido sustituida por un San Francisco de Asís. En el cuerpo inferior se encuentra presidiendo la Virgen del Rosario flanqueada por dos santas franciscanas clarisas. En el banco, un sagrario de plata. En el mismo presbiterio existen dos lienzos que representa la Inmaculada Concepción y la Ultima Cena.
Las capillas laterales poseen retablos de factura neogótica y en los que aparecen esculturas como la del Beato Diego de Cádiz realizada y firmada por C. García Alonso en 1896 en Madrid y otras referente a San Antonio de Padua, San José y la Virgen del Carmen. Estos son todos los motivos iconográficos que figuran en la iglesia. Su presencia se enmarca en un espacio austero, marcado por la longitudinalidad y por la luz que desde las altas ventanas le prestan una especial claridad y transparencia.
