Es este sin duda una de las piezas pictóricas más interesantes de su patrimonio. El retrato debió ser encargado en torno a 1735 y en el se retoma de nuevo la imagen del arzobispo que ya había sido usada en otros lienzos como el que se halla en el arzobispado sevillano. Parece evidente que todos ellos fueron realizados por la misma mano, y esta no debió ser otra que la de Domingo Martínez a quien el arzobispo había hecho numerosos encargos. En este retrato se ha representado al fundador sentado, bendiciendo con su mano derecha y con la izquierda apoyada en un libro abierto que descansa sobre la mesa. Además, en esta se ha colocado la mitra y un pequeño cartel en el que se puede leer la siguiente inscripción: "El Excelentísimo Sr. Don Luis de Sal/ cedo y Azcona Arzobispo de Sevilla/ y fundador desde convento de las Mes. Capuchinas del Puerto de Santa María". El fondo lo ocupa un cortinaje en el que se observa el escudo de éste.