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Consejería de Cultura


Clausuras

La iglesia


Vista de la iglesia hacia el presbiterio

Al exterior, la iglesia presenta las fórmulas estéticas propias del Regionalismo en su vertiente Neomudéjar que tanto utilizó Aníbal González. Destaca poderosamente en su fachada la ubicación de su portada principal entre dos espléndidas torres. Todo el conjunto está realizado en ladrillo visto rojo y blanco lo que le confiere una especial bicromía con predominio del color rojizo.

Al interior, la iglesia presenta nave central con cuatro tramos, presbiterio y dos estrechas naves laterales, sobre las que se asienta una tribuna. El primer tramo corresponde al sotocoro y la tercera al coro de monjas que aparece separado y cerrado por una elevada reja. El presbiterio presbiterio es de planta poligonal y se encuentra elevado sobre una grada. En suma mantiene la articulación de espacio público, espacio privado y espacio sagrado, elementos que habíamos visto se daban ya en la pequeña capilla anterior.


Tribunas del presbiterio

La nave central cubre sus tramos con bóvedas de arista cuyos nervios descansan en pilastras adosadas al muro y sus líneas focales conducen al presbiterio, un espacio de especial belleza e interés arquitectónico. El muro de éste está ocupado por un espléndido retablo de plata de estilo neogótico, diseñado por Cayetano González, formado por tres calles en las que se insertan diversas escenas religiosas realizadas en madera policromada, quedando el conjunto rematado por un Calvario.

Todo este espacio rectangular da paso, gracias a las trompas de las esquinas, a una cúpula nervada de planta octogonal y con su tambor calado por ventanas con vidrieras, que le confiere a este espacio del altar mayor una especial presencia y relevancia en el contexto de la iglesia.

Todo el interior, al igual que el exterior, está realizado en ladrillo rojo y blanco, que junto con la luz tamizada de las vidrieras y la monumentalidad arquitectónica del inmueble crean una atmósfera de especial recogimiento