Taller de papel

Limpian mi peto
Cuando vieron entrar mi peto en el taller de papel se echaron las manos a la cabeza. Tenía manchas, polvo, restos de pintura amarilla ¡y hasta una etiqueta antigua pegada! Tuvieron que darle un buen flete para que quedase impoluto.
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Lo reconstruyen
Por culpa de las puntillas oxidadas, algunas partes del peto habían desaparecido dejando unos impresentables huecos. Tuvieron que reconstruirlo rellenándolo con pulpa de papel y almidón.