Construida en las proximidades donde se apareció la Virgen a Gonzalo García, el edificio fue construido entre 1450 y 1476, siendo, posteriormente, reformado a en los siglos XVII y XVIII. Una profunda restauración sufrió en la década de los ochenta del siglo XX, perdiendo prácticamente la decoración barroca. De ésta solo se conserva, en la capilla del Sagrario, las pinturas murales que decoran la bóveda de arista que cubre este espacio. Tradicionalmente, se ha relacionado dicho conjunto con Antonio del Castillo o con su círculo.
Los paños menores están ocupados por dos grandes figuras de ángeles que portan, respectivamente, una espada y una lanza. En cambio, en los mayores, se disponen grupos de dos ángeles y cabezas de angelotes, sujetando el paño de la Santa Faz y un jarro con cuerdas.