Formó parte del Convento de la Santísima Trinidad, siendo tras la desamortización de Mendizabal cuando se convierte en parroquia, refundiéndose en ella las de Omnium Sanctorum y San Juan de los Caballeros. El edificio data de la primera mitad del siglo XVII, concluyéndose en 1710. Consta de una sola nave con crucero poco realzado y cabecera plana. Tras ella se sitúa la sacristía y el sagrario.
Son dos los conjuntos pictóricos existentes. El primero se limita a la decoración de los lunetos de la bóveda de cañón que cubre el sotocoro. Realizada en 1707, presentan elementos florales entre los que se intercalan cartelas con inscripciones y escudos heráldicos.
El segundo, de mayor envergadura, fue realizado por Acisclo Antonio Palomino y decora el Santa Santorum existente tras el retablo. Concebido como un camarín manifestador, presenta planta rectangular con dos tramos cubiertos con bóveda de cañón, el primero, y con bóveda vaída, el segundo. El tema de las pinturas murales es la exaltación de la Eucaristía, apareciendo en las paredes las representaciones de Sansón, Melquisedec, San Juan de Mata y San Félix de Valois y en el techo el Pelícano y el Espíritu Santo. Los espacios entre éstos se cubren con pinturas imitando mármoles, roleos y motivos vegetales.