Nació en Córdoba en 1643, (1646?), y muere en Madrid en 1680. Se formó, en los primeros años, con el pintor Antonio del Castillo, trasladándose a Madrid, donde entró en contacto con Diego Velázquez. Antecapilla de la Concepción. Bóveda. Detalle
Es en la capital del reino donde desarrolló gran parte de su vida profesional, aunque regresó varias veces a su ciudad natal en diferentes momentos de su vida. Uno de estos viajes a Córdoba, lo realizó cuando contaba con veinte años, siendo ya conocido como un pintor de gran prestigio. Durante su estancia trabajó en los lienzos que decoraron el claustro del Convento de San Francisco.
Al final de su vida, entre 1678 y 1680, se encuentra nuevamente en Córdoba. En esta ocasión, la Catedral le encargó diferentes trabajos, como la conclusión de la galería de los obispos de Córdoba y los lienzos del monumento del Jueves Santo. Sería en estas fechas cuando realizaría la decoración de la Antecapilla de la Concepción, patrocinada por el Obispo Fray Alonso de Salizares a quien retrató en esos años.
e le atribuyen parte de un apostolado existente en la Catedral, una Santa Eulalia en el Museo de Bellas Artes y la Muerte de Dido en la colección Orti Belmonte. A su muerte deja varias obras sin terminar, un retrato de Don José Iñiguez, una Inmaculada y un Entierro de Cristo, disponiendo en su testamento que debería terminarlos su discípulo Palomino.