La mayoría de los Conventos de Clausura gaditanos se centran en los alrededores de la Bahía de Cádiz y en el entorno de Jérez de la Frontera. Tradicionalmente ambas zonas han recogido casi todas las fundaciones monacales de la provincia.
Las conexiones entre las distintas ciudades se ven facilitadas por todo tipo de vías de comunicación, abarcando desde el barco hasta el tren entre sus propuestas.
El inicio del itinerario por sus facilidades de comunicación se propone en Jerez, desde donde a través de la carretera autonómica A-480 se llega a Sanlúcar de Barrameda. Una comarcal, la C-820, la une con El Puerto de Santa María, desde donde se puede tomar la N-IV para conectar con Cádiz y San Fernando. Desde allí la N-340 conecta con Chiclana accediéndose mediante la carretera autonómica A-390 a Medina Sidonia. Para cerrar el circuito conviene volver a Jerez a través de la A-381 y desde ésta ciudad pasar a Arcos de la Frontera por la A-382, donde concluye el itinerario a través de las clausuras gaditanas.
A la zona también se puede acceder a través del Ferrocarril, aunque algunos de los municipios en los que ubican los monasterios no tienen acceso directo. La conexión más usada es la línea ferroviaria Cádiz-Sevilla, que presenta numerosos trenes en ambos sentidos a lo largo del día. Toda la zona de la Bahía gaditana queda perfectamente comunicada por este medio, aunque poblaciones como Medina Sidonia o Chiclana, sólo son accesibles a través de carreteras.