Es un edificio de doble altura que se sitúa en una cota sensiblemente inferior a la de la calle. Su estructura en base a tres crujías paralelas a la alineación de la calle, unidas por otras dos laterales. En el centro se abre el patio, centro vertebrador de la vida en su función de mesón y al que se abren distintas dependencias y estancias que componen el edificio. Se accede a él a través de una arco carpanel con portalón de madera. El patio posee una galería cubierta en todo su derredor que apoya sobre una triple arquería a cada lado, que es de medio punto en la planta inferior y rebajada en la superior. Los arcos apoyan sobre bellas columnas toscanas de mármol blanco con capitel sencillo. El pavimento de la galería inferior alterna los mazaríes y el enchinado, mientras que el patio alterna la piedra de pizarra y el empedrado. Las cubiertas de la galería superior son de madera del tipo alfarje. En un lateral se halla el pozo que originariamente suministró agua al mesón.
En la planta inferior y a ambos lados del patio se encuentran diversas dependencias, entre las que se encuentran la cocina y el comedor original del edificio, así como las naves destinadas a las caballerizas en tres tramos y estancias de los arrieros. El resto de las dependencias se distribuyen de forma perimetral respecto al patio, en la planta superior. Los materiales constructivos originales fueron la mampostería de piedra y ladrillo para los muros de carga y tabiques, y la madera para vigas, mamperlanes y cubiertas. Los muros eran encalados y su enfoscado realizado con mortero de cal y arena.
La fachada posterior-originalmente la principal del inmueble-, se encuentra en la calle Mesón de la Victoria y se estructura según cuatro ejes verticales. La portada es amplia, adintelada y recercada mediante sólidos sillares de cantería. Cierra el hueco una puerta de madera con clavos de dos hojas, en la que se recortan otras dos puertas de menores dimensiones para facilitar el tránsito hacia el interior. En general, podemos decir que las transformaciones a que se ha sometido esta fachada han desvirtuado su primitivo estado.
El antecedente de este edificio es el fundado en 1487 por los Frailes Mínimos de San Francisco de Paula, dedicado a la Virgen de la Victoria y destinado a hospedaje. En 1621 y ante el peligro que representaba la presencia en aguas de Málaga de una escuadra flamenca, se mandó derribar. Ante esta eventualidad los frailes trasladaron la hospedería al Mesón de Lorca.
Años después, en 1632 se documenta la construcción del edificio actual, para lo que se derribó todo lo anterior. Durante el siglo XVIII la comunidad arrendó el mesón. Finalmente, la comunidad religiosa se deshizo de la propiedad, vendiéndola por obra pía el 5 de Noviembre de 1802. Ya bajo los nuevos propietarios, el mesón continuó como casa de vecinos durante el siglo XIX y la mayor parte del XX. En 1963 el inmueble se hallaba declarado en ruinas, hasta que en la década de los setenta fue adquirido por la Caja de Ahorros de Málaga para su rehabilitación y uso como Museo de Artes Populares.
En los alrededores de la calle Camas y Fernán González, donde en la actualidad se están produciendo nuevas edificaciones sobre los derribos se conservan aún en pie algunos edificios de viviendas de notable interes. Edificios con los bajos destinados a comercio y las plantas superiores para vivienda hablan del apogeo urbano de la ciudad durante el siglo XVIII y XIX.
Igualmente interesante resultan las viviendas de la calle Cisneros donde se descubre el clasicismo de sus edificios con la división de su fachadas en cuerpos de idénticas proporciones, con sus balcones protegidos por antepechos de hierro forjado y sus ventanas guardados por postigos de madera.
Alguno de los más destacados resaltan su fachada a la calle mediante el achaflanamiento de sus esquinas y la compartimentación de sus cuerpos mediante cornisas y pilastras adosadas.