Situadas en los antiguos arenales, junto a las murallas, fueron mandadas edificar en tiempos de Abderraman III. Protegidas por la Torre Gorda, la cual da nombre a la calle en la que iniciamos el itinerario, mantuvo sus funciones como arsenal de navíos durante varios siglos. En 1535, reinando Carlos V, fueron reparadas destinándose a fortaleza, hospital y cuartel. Durante el siglo XIX en el hospital se instaló el Colegio de Cirugía. Poco después, durante la revolución de 1868, fueron destruidas construyéndose sobre ellas el actual mercado.
En su fachada se ha conservado la puerta islámica original. Así mismo es muy interesante la estructura en hierro que conforma la actual plaza de abastos realizada por los talleres de la antigua "Ferretería de Heredia".
Es de planta rectangular con dos pórticos paralelos en los que destacan sus aberturas principales compuestas por arcos de herradura unidos por una bóveda de cañón; también es digna de mención la totalidad de la cornisa estructurada a base de pequeños arcos de herradura encadenados, y las ventanas de herradura con cerramientos en madera, los cuales se encuentran muy deteriorados.
Fue declarado Bien de Interés Cultural en su categoría de Monumento el 8 de septiembre de 1979.
BOE. Nº 216 Pág. 21061