Es una sobria estancia de planta rectangular en la que el presbiterio queda definido por símbolos externos y no arquitectónicos compuestos de un Crucificado, un sagrario y la mesa de altar. La iconografía de la capilla, escueta, responde a la propia de la Orden del Carmelo, la Virgen del Carmen y Santa Teresa de Jesús. Así mismo, posee la estancia la reja del coro, el comulgatorio de las monjas y una puerta de conexión con el coro.