Esta se compone de una única nave dividida en tres tramos, crucero, cubierto con cúpula sobre pechinas y decorado con casetones y los escudos de los patronos de la iglesia, y presbiterio. La decoración de la iglesia, dejando a un lado la capilla del Nazareno, resulta bastante sobria. Así la primera capilla del lado del evangelio, dedicada a Santa Ana, está cerrada por una reja de madera del siglo XVII y en su interior aparece un retablo de los años finales de ese siglo presidido por una imagen de Santa Ana con la Virgen Niña. A los pies una lápida funeraria datada en 1689. La siguiente capilla del lado del evangelio es la de Villavicencio y en la actualidad está presidida por un retablo de la primera mitad del siglo XVII, aunque muy reformado en el siglo XIX, cuya titular es Santa Beatriz de Silva, fundadora de la orden. A ésta le acompañan diversos lienzos contemporáneos del retablo, referidos al Nacimiento, la Adoración de los Reyes, San Fernando y San Pablo, así como un relieve de la Coronación de la Virgen. En los muros laterales de la capilla dos imágenes dieciochescas de San Cayetano y un busto del Ecce-Homo.
El brazo del crucero del lado del evangelio contiene un retablo, del primer tercio del siglo XVIII, dedicado a San Antonio de Padua. Es en el presbiterio donde se concentra el repertorio decorativo e iconográfico relacionado con la orden. A él dan dos balcones con celosías dieciochescas y en él se ubica el retablo mayor de mediados del mismo siglo. La titular es la Inmaculada Concepción, que aparece acompañada por Santo Domingo y San Francisco. En el ático una Trinidad, flanqueada por San Antonio de Padua y San Bernardino.
El brazo derecho del crucero posee dos retablos dieciochescos, el primero con una Santa Teresa de factura moderna y el otro con un crucificado del siglo XVII.