Junta de Andalucía

Hombre barbado en talla completa, crucificado de pies y manos, pendiente de la cruz por tres clavos. Los pies cruzados. La cabeza gacha. Muerto pero con los ojos aún abiertos y la boca entreabierta. Vestido solo con un sudario, muy anguloso. Tocado con juego de potencias doradas.

Esta documentada su existencia ya en el año 1648. Se situaba desde entonces en un retablo junto a la entrada a la antigua Sacristía mayor de San Mateo, tal vez por ello era conocido también con la denominación de Cristo de la Sacristía.