El lienzo, sobre un fondo de celaje, muestra a la figura de Jesús vestido con túnica blanca y manto rosa que le envuelve el cuerpo y se recoge sobre su hombro izquierdo. La cabeza, enmarcada por una melena que cae por la espalda, muestra un rostro barbado e inclinado hacia abajo. Los brazos extendidos, así como la posición de los pies y la dirección de la mirada logran un fuerte dinamismo ascendente en la figura.
