Junta de Andalucía

Pieza de plata en su color que se estructura en dos partes diferenciadas: peana y astil. En este se montan seis movidos brazos que acaban en sus respectivos mecheros y que se abren como un tallo ramificado y un vástago central que continúa la dirección del astil que se culmina de igual modo. La peana tiene base en grada que se eleva a partir de una primera moldura lisa sobre la que hay otra de menor diámetro conformada por una corona laureada que da paso a un estrechamiento que se decora con una serie de gallones calados con motivos vegetales entre los que se distinguen racimos de frutos o vides. Ésta se cierra gracias a un collar de hojas de acanto que se dejan caer verticalmente hacia abajo, sobre el que comienza el astil que presenta un perfil elegantemente abalaustrado. A partir de un gollete cilíndrico sencillo se desarrolla un nudo ajarronado que recibe una fina decoración a base de esbeltos gallones y unas guirnaldas, continúa el vástago del astil decorado con diversas molduras con frisos de ovas y una pieza cilíndrica que alterna segmentos rehundidos con otros rayados horizontalmente. Esta pieza se continua gracias a un astil elevado central que al final desarrolla la base de un mechero con una pestaña de gran vuelo sobre la que se monta un soporte para el cirio cuyo tercio inferior se decora con relieves de hojas mientras que el resto presenta unos sencillos gallones recercados y con el interior rehundido y una última moldura bordeada con un anillo de perlas. Los seis brazos del candelero se abren a modo de un tallo vegetal a partir de una corona de hojas de acanto en dos niveles de altura, del que salen unas grandes y movidas piezas en "ese" de sección cilíndrica que reciben una gran hoja de acanto sobrepuesta. Culmina en un nudo decorado igualmente con hojas en el que se monta el soporte del cirio de idéntica factura al que hay sobre el vástago central, anteriormente descrito.

Se trata de los candeleros que portaba la custodia del Corpus Christi en la carroza procesional. Dos de ellos se encuentran en la Exposición Permanente de Arte Sacro (los dos que se analizan ahora) y los otros dos en las dependencias del Archivo Histórico Diocesano.