Description
Esta escultura, realizada en madera representa al santo franciscano vestido con el hábito de la orden mostrando las heridas que recuerdan el milagro de la estigmación y sosteniendo en su mano derecha un crucifijo hacia el cual dirige la mirada. Merecen destacarse el naturalismo del rostro del santo y la sensación de movimiento que la imagen transmite, debido a la talla de su ropaje y al adelantamiento de pierna y brazos.
History
La escultura se realizó en 1743 según consta en el archivo del convento estepeño. En los libros de actas de los años 1743 y 1746 se registran una serie de gastos para la adquisición de la obra y la construcción de su retablo. Además se hace constar que una parte importante de la obra fue sufragada por Don Juan Bautista Centurión de Ayala, séptimo marqués de Estepa, y también ministro de la orden. Residía en la capital madrileña por lo que pudo conocer a Salvador Carmona lo cual explica la presencia en Estepa de otras obras del citado escultor. Además este artista trabajó en otras ocasiones para la orden tercera franciscana realizando otras imágenes de San Francisco para la localidad de Yepes en Toledo (1740) o de Olite en Navarra (c.a. 1750).
Tras el estudio de la obra en el 2004 en el Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico se pudo observar que presentaba los grafismos característicos de la producción de Salvador Carmona y la calidad de ejecución propia de sus obras, al igual que el crucifijo que porta en su mano, realizado también en madera policromada. En concreto muestra una gran similitud con la escultura de San Francisco del convento franciscano de Olite anteriormente citada, el cual porta también un crucifijo muy semejante al de Estepa.
En relación con la intervención de conservación realizada a la escultura, finalizados los estudios previos se realizó el test de limpieza de la obra. Con respecto a su estado de conservación se pudo determinar que las alteraciones más significativas se centraban en la espesa capa de barniz sobre la superficie policroma del hábito y los defectos de adhesión en todo este área. Además, presentaba algunas fisuras en el soporte y fracturas. Para mejorar su estado de conservación se fijó, limpió y reintegró los estratos de policromía. Por último se le aplicó a la obra una capa de barniz protector.