Description
Aparece el santo con sayal franciscano, de medio cuerpo, con sus atributos: la corona de espina en la frente, la granada con la cruz en la mano izquierda y en la derecha una casa como alusión de ser el fundador de la orden de los Hermanos de la Misericordia.
Desde el punto de vista morfológico Bejarano construye la obra con la figura de tres cuartos, ligeramente de perfil y sobre fondo neutro. Hay que tener en cuenta la altura elevada y los detalles del fondo se perderían. Existe un doble tratamiento en la imagen. Para las zonas de la anatomía busca una mayor definición en la pincelada, le confiere al rostro cierto estudio psicológico, la mirada directa al espectador contribuye a ello. El resto de la composición lo resuelve más rápidamente con un trazo más abierto y espontáneo en los detalles de la granada, el medallón y la maqueta busca el contraste de luz sobre el fondo oscuro de la ropa.
Lógicamente la temática del cuadro no da pie a grandes alardes técnicos o compositivos resulta encorsetada a patrones ya bien establecidos desde el barroco.
History
Este lienzo forma parte de la colección de doce pinturas en forma de cuarto de círculo o escuadra que incorporaron los Duques de Montpensier, para ser colocados en los lunetos de la bóveda de la capilla del Palacio de San Telmo, tras la compra del mismo al Estado en 1849. Los Duques de Montpensier adquirieron el edificio de la antigua Universidad de Mareantes para establecer su residencia en Sevilla. Este encargo fue hecho al pintor Antonio Cabral Bejarano en mayo de 1850. El pintor fue el responsable de acometer todas las intervenciones en la capilla, respetando el legado existente.
La elección de los temas representan a santos y santas vinculados a la devoción de los duques de Montpensier. Al desconocer la lista proporcionada por los Montpensier a Cabral Bejarano, ignoramos sin en ella existía anotaciones al margen que explicaran la causa de tal selección. Es conocida la religiosidad de los duques de Montpensier y en especial de la duquesa. A nivel general, se podría considerar que los santos y santas son reyes y reinas, obispos o papas. Reseñar que de la lista de santos casi la mitad corresponderán con los nombres que le pondrán los Duques de Montpensier a sus hijos.
Esta pintura, como el resto, están concebidas de la misma forma no existiendo desigualdad técnica entre ellas. Su lectura en conjunto podría ser definida como una galería de retratos de "santos ilustres", al igual que existía otra de personajes ilustres en las dependencias del palacio. La capilla ya poseía su propio programa iconográfico, bien definido, por ello no había lugar ni espacio para desarrollar otros temas hagiográficos en la nave, aunque sí se colocaran en lo alto de la tribuna las dos escuadras grandes de la vida de San Antonio pero que no se ven a simple vista. Por ello la decisión del duque fue muy respetuosa con el entorno existente.
La serie esta concebida de forma austera pocos elementos, simplemente los atributos básicos de los santos, necesarios para que se reconozcan. Esta economía de medios puede resultar a veces monótona, pero proporciona gran unidad al conjunto. No hay nada anecdótico y los detalles se reducen sólo a alguna joya, o un textil más o menos elaborado, ésta no era la preocupación del artista que prefiere centrarse en el rostro y en captar de manera subjetiva la santidad del personaje. Sin embargo a veces se puede confundir el misticismo con la quietud.