Description
La Casa Cilla o molino de los Diezmos y Primicias se encuentra situada al Sur del casco antiguo del núcleo urbano de Espera. Es un antiguo edificio construido en la segunda mitad del siglo XVIII para uso de pósito de granos de las rentas decimales del Arzobispado Hispalense.
El edificio, de dos plantas de altura, es de planta rectangular, de dimensiones aproximadas de 24, 50 metros de fachada y 36,5 metros de profundidad. Su estructura responde a la tipología arquitectónica de cilla palaciega ordenada alrededor de un patio central con cubierta a dos aguas.
Al exterior, el edificio presenta una fachada de composición sencilla, encalada, de composición simétrica con cuatro huecos simples de ventana por planta, situados dos a cada lado del acceso principal. Este acceso se sitúa centrado y se realiza a través de una portada realizada en piedra formada por una arco de medio punto con las enjutas decoradas con un bordón barroco mistilíneo, enmarcado por dos pilastras sobre plintos de capitel toscano y arquitrabe en el que descansa la tarjeta pétrea aludida y un pequeño ático en forma de marco tallado en piedra en cuyo tímpano figura el azulejo jurisdiccional Diocesano. La inscripción que se encuentra sobre la portada da fe de la fecha de construcción y de la identidad de sus propietarios: "este edificio fue construido por el Ilmo. y Rvmo. Cabildo de la Iglesia de Sevilla. Año 1771". En la cumbrera del tejado se alza una veleta de forja. La fachada trasera reserva la cantería para las esquinas y la zona más baja, así como para los remates que se levantan sobre la cornisa final.
Al interior se accede a través de un zaguán que da paso al patio central. En él se sitúan dos rampas de dos tramos a cada lado por las que los animales de carga accedían a los almacenes situados en la planta superior. En la planta baja, las estancias situadas a ambos lados del zaguán servían originalmente como oficina y vivienda del cillero, la crujía de la izquierda era bodega y en las de la derecha y el fondo se ubicaba la almazara, donde se producía el aceite. La crujía derecha, dada la luz y la sobrecarga que debía soportar, se encuentra partida longitudinalmente por una arquería de medio punto apeada en columnas pétreas de gran diámetro. La crujía del fondo abarca espacialmente la doble altura del edificio lo que lleva a suponer un posible uso de capilla.
El patio presenta arquería sobre columnas y un pasillo lateral, estando situados al fondo y en los laterales otros cuerpos para la función de almacén y almazara. La primera crujía se resuelve mediante bóvedas en planta baja y armadura de madera en artesa con tirantes en el salón superior. En este salón, situado frente a la puerta de acceso, hay un pequeño dibujo mural representando a Jesucristo Crucificado de la misma época de construcción que la casa, mientras que el resto de la pared aparece blanqueada.
La cilla albergaba en origen una almazara para la fabricación del aceite, que data de la misma fecha. Tras la desamortización eclesiástica, la cilla pasa a manos de particulares que continúan con su actividad como almazara. De esta manera, los antiguos graneros, la bodega y los almacenes de trigo que conformaban la antigua Cilla, pasaron a reutilizarse como almacenes para el aceite, sala de prensa, nave de empiedros y batidora, nave de decantación y prensa "para el separado del orujo- y nave de envasado y bidones. Destaca la nave de decantación y prensa, en las que se separaba el aceite de las partes sólidas, denominadas orujos, en la que se reconoce aún el lugar en el que se encontraba una antigua prensa de viga.
La Casa Cilla o Molino de los Diezmos es uno de los testimonios históricos más representativos de la ciudad de Espera y constituye un ejemplo de la importancia de la industria aceitera en la Sierra de Cádiz.
El interior conforma un conjunto estructural sobresaliente por su organización y excelentes materiales, así como por los detalles decorativos, lo que hace al edificio ser considerado uno de los más sobresalientes de las cillas almazaras de la provincia de Cádiz.
Es una de las más representativas de las trece cillas de la provincia de Cádiz que se conservan, destacando tanto por su estructura arquitectónica como por los elementos compositivos de su fachada, ya que está concebida como una casa palacio en la que resalta su monumentalidad.
Es, además, la única cilla-almazara de la provincia de Cádiz y una de las pocas cillas de Andalucía que conserva la estructura funcional completa, pues forma parte de un conjunto arquitectónico compuesto por la Casa Rectoral y Casa de Labor, conteniendo aún los antiguos graneros, la bodega, la almazara con su molino, los almacenes de aceite y las oficinas administrativas, con la peculiaridad de continuar con el uso tradicional, pues sigue funcionando como almazara aunque con maquinaria moderna.
Todo lo cual ha justificado su inscripción en el Catálogo General del Patrimonio Histórico Andaluz como Bien de Interés Cultural.
Historic Info
La Cilla de Espera fue edificada por el cabildo arzobispal hispalense en la segunda mitad del siglo XVIII como indica el azulejo que corona la portada principal. En él figura la Giralda de Sevilla flanqueada por dos jarrones de azucenas y una tarja lítica que descansa en el cornisamiento de la propia portada, en la cual, con letra capital incisa, reza: "Esta casa de Diezmos del Cabildo de la Santa iglesia de Sevilla se hizo siendo su Administrador de rentas decimales Don José.......Barpresa, Año 1.771".
Su finalidad era almacenar los diezmos.
Su autoría puede relacionarse con Ambrosio de Figueroa o su hijo Antonio Matías, arquitectos diocesanos en ese período.
En el año 1848, tras la supresión de los diezmos, pasó a manos particulares.
La industria aceitera tiene importancia en la Sierra de Cádiz desde la antigüedad aunque la producción fue limitada por la extensión de las tierras dedicadas al cultivo del olivar.