Origins
Algunas fuentes hablan de que los orígenes de la advocación de San Cosme y San Damián se relacionan con el regalo de la imagen que de los dos santos realizó un médico de la localidad, originario del cercano pueblo de Cañete la Real, a comienzos del siglo XX. No sería extraño que estos orígenes fueran ciertos, habida cuenta de que ambos santos son patronos de cirujanos, médicos y farmacéuticos y, por otra parte, tal y como se señala, esta localidad ha tenido mucha relación a través de su historia con sus aguas medicinales.
Según la leyenda San Cosme y San Damián eran hermanos gemelos, nacidos en Arabia; estudiaron ciencias en Siria y llegaron a distinguirse como grandes médicos. Practicaban su profesión con gran habilidad pero sin aceptar jamás pago alguno por sus servicios. Por eso se los asoció en oriente con los santos llamados colectivamente "los sin dinero".
Todas las fuentes consultadas señalan la importancia que tenía la festividad en honor a esta advocación para los vecinos de Almargen, sin duda la fiesta más importante que se celebraba durante el año en esta localidad malagueña, junto a la ya desaparecida Fiesta de la Cruz.
El inicio de la feria de agosto en los años setenta, que posibilita la asistencia de la población emigrante, significa el comienzo del declive de las fiestas patronales. Un deterioro que conducirá a la práctica desaparición de las actividades festivas relacionadas con san Cosme y San Damián, si bien se mantiene el desarrollo de la procesión. La organización de ésta recae sobre la Hermandad del Resucitado aunque la labor de organización solo consiste en la búsqueda de las personas que portarán las imágenes en la procesión y en la preparación del paso.
En el año 1995 un grupo de mujeres jóvenes, constituyen el "Grupo de Voluntarias de san Cosme y san Damián". Su único objetivo es "recuperar las fiestas tal y como las recordaban de chicas" Para ello comienzan a pedir por el pueblo guisos y alimentos que venden en una barra que instalan en la plaza principal del pueblo. "Porque teníamos muy claro que tenía que ser en la plaza, como era antiguamente".
El éxito de la iniciativa lleva a esta asociación ha sido intervenir decididamente con aportaciones a la iglesia como comprar un trono nuevo para los santos, restaurar los bancos de la misma o arreglar su tejado.
Preparations
Los previos al comienzo de la festividad de san Cosme y san Damián constituyen la fase más interesante de este ritual festivo ya que los preparativos ocupan la mayor parte de las actividades de la Asociación "Grupo de Voluntarias de San Cosme y San Damián".
Los preparativos comienzan con la petición de "cochinos" a los distintos cebaderos del pueblo. En décadas anteriores los cochinos donados para la fiesta eran matados en casas particulares. En la matanza se realiza el despiece de los mismos y la selección de las piezas que se pondrán a la venta en la barra dispuesta en la plaza del pueblo: solomillos, secretos, pancetas, etc. Estas piezas se guardan en unos congeladores situados en un local que se cede a la asociación, situado en la misma plaza donde se celebra la festividad.
Así mismo, durante el mes anterior a la festividad las veinte mujeres que componen la asociación preparan platos pre-cocinados como croquetas, san jacobos, flamenquines, etcétera que serán vendidos durante las fiestas patronales en la carpa instalada en la plaza. También son muchas las personas del pueblo que donan productos alimenticios para su venta en el bar de la carpa (jamones, chorizos, etc.).
Una vez instalada la carpa en la plaza, se distribuyen las mesas y sillas que son prestadas por bares y locales de Almargen.
La atención de la barra es asumida, de igual modo, por las propias voluntarias de la asociación, llegando la recaudación a alcanzar una media de 6000 euros por fiesta.
Explanation
La festividad de San Cosme y San Damián da comienzo con la ofrenda floral que se realiza a los santos patronos en la iglesia de la Purísima Concepción el veinticuatro hacia las siete y media de la tarde.
Durante esta jornada y las siguientes la celebración se desarrolla en dos espacios claramente diferenciados: la carpa situada en la plaza María Auxiliadora, en la que se desarrollan diversas actuaciones musicales, y la explanada de la estación de tren donde se emplazan las atracciones infantiles.
El acto más importante de este ritual festivo es la procesión que tiene lugar el veinticinco de septiembre. El recorrido que realiza la banda de cornetas y tambores, que acompaña a los santos, constituye la antesala del comienzo de la procesión. Una vez ante la puerta del templo aguardan la salida del cortejo procesional, al que acompañarán durante el itinerario. Mientras, en el interior de la iglesia, los jóvenes se preparan en cada una de las mangas del trono, cuatro varas delanteras y cuatro traseras con tres jóvenes en cada una. En total son veinticuatro jóvenes varones los que portan el trono, con campana delantera, para el mando del capataz, al estilo de Málaga.
A las puertas de la iglesia de la Purísima Concepción se empiezan a congregar las personas que van a formar parte de la escolta procesional; por el número de asistentes se puede adivinar la presencia de gran parte de vecinos de la localidad. Sobre las ocho y media de la tarde finaliza la misa en honor a los santos patronos. Acto seguido da comienzo la procesión. Los presentes prorrumpen en aplausos cuando asoma el trono y la banda de música toca el himno de España.
La escolta procesional va precedida por el cura de la localidad, que es compartido con la vecina localidad de Cañete la Real, y por tres niños y niñas vestidos con túnica blanca que portan una cruz dorada sobre una vara.
A escasos metros de la salida, en mitad de la calle, se empiezan a echar flores sobre el trono desde un balcón de la calle Álamos. En la esquina con la calle Camino de la Estación, donde se instalan las atracciones de la feria y los puestos de turrón, la música empieza a entonar un pasodoble aprovechando el requiebro del giro para pasar de una calle a otra.
Ahora el recorrido transcurre por la parte baja de la localidad, donde el acompañamiento del gentío inicial continúa hasta el final del recorrido y el encierro de las imágenes.
Tras su finalización las personas que han formado parte de la procesión se quedan en la caseta de la plaza María Auxiliadora para degustar los platos y consumiciones, preparados por las mujeres de la asociación "San Cosme y San Damián", y para disfrutar con una actuación musical. La fiesta continua en este espacio cercano a la iglesia, mientras las atracciones están en la parte baja de la localidad. Se observa mucha afluencia de mujeres y hombres de la localidad de todas las edades, así como niños y niñas.
Transformations
A lo largo del siglo veinte y de la primera década del presente siglo se han producido diversas transformaciones ya que la festividad de San Cosme y San Damián fue durante muchos años la fiesta principal de esta localidad malagueña, junto a la ya desaparecida Fiesta de la Cruz.
Ante práctica desaparición durante los años setenta y ochenta del siglo XX fue motivada por la puesta en marcha de la feria de agosto, que permitía una mayor facilidad para garantizar la asistencia de los emigrantes. La aparición del grupo de voluntarias ha revitalizado las fiestas de manera decisiva. El hecho de querer mantener éstas en el espacio donde se celebraban tradicionalmente es muy importante para las organizadoras, ya que no sólo tienen en la plaza los congeladores y otras infraestructuras sino que "es donde siempre se ha celebrado".