Origins
Los cultos en honor a Nuestra Señora de la Encarnación, patrona de Gerena, representan el ciclo festivo de mayor relevancia para los habitantes de la localidad. Acerca de su origen, la leyenda relata que la imagen de Nuestra Señora de la Encarnación fue encontrada en una de aquellas grutas formadas por piedras en las cercanías del arroyo de Las Torres, que delimita los términos de Gerena y Guillena. Un hombre que había perdido el control de su caballo, frente al inminente peligro de ser precipitado al barranco, invoca a la Santísima Virgen de la Encarnación y en el mismo instante el caballo pierde sus fuerzas, queda parado al borde del precipicio, fija su planta sobre la piedra dejando grabada la herradura en ella, como se ve todavía, y al bajarse el jinete descubre que debajo se halla oculta la sagrada imagen de la Virgen. La imagen fue conducida inmediatamente a la Iglesia Parroquial y al poco tiempo los vecinos de Gerena le edificaron una ermita, próxima al sitio de su aparición.
Si bien se desconoce la fecha exacta de su hallazgo, existe constancia que la Ermita data del siglo XIV y que a partir del siglo XVII la Hermandad Sacramental de Gerena se hizo cargo de ella y de ahí el nombre de Hermandad del Santísimo Sacramento del Altar y Nuestra Señora de la Encarnación.
Los vecinos de Gerena relatan que, desde el instante de su hallazgo, la Virgen comenzó a mostrarse milagrosa y de aquí la celebridad y el fervor con que desde entonces ha sido venerada y la devoción que le profesan también los pueblos circunvecinos.
Preparations
Los preparativos de los cultos en honor a Nuestra Señora de la Encarnación empiezan semanas antes de su celebración. Se pueden identificar en esta fase dos grupos de agentes a los cuales corresponden actividades de índole distintas pero complementarías: por un lado, la Hermandad a cargo de los preparativos formales, cuyos momentos centrales son el engalanado de los pasos, la preparación de la imagen, a cargo del mayordomo, y su entronización; y, por otro lado, los devotos de la Virgen que organizan las comitivas de romeros, encentradas en la preparación de las carretas, de los grupos de caballistas y de los actos de comensalismo.
Tradicionalmente, el inicio de los cultos es anunciado por la llegada al pueblo del Tío del Tambor el día miércoles, que con su flauta y tamboril inaugura el ciclo festivo.
Explanation
A las siete de la mañana empiezan a lanzar cuetes para anunciar la Diana que, con su música, recorre las calles del pueblo para despertar al pueblo, anunciando la próxima salida de la Virgen. La Diana termina en la Parroquia, donde interpretan una marcha a la Patrona.
A las cuatro y media de la tarde del jueves sale la Junta Directiva desde la sede de la Hermandad en cortejo procesional, encabezado por el Tío del Tambor y acompañado por la Banda de Música Municipal de Gerena. Al pasar frente a la Capilla de la Soledad, una representación de la Hermandad de la Vera Cruz se une al cortejo procesional que prosigue, anunciado por el estallido de los cuetes, hacia la Parroquia. Al aproximarse del cortejo a la Parroquia las campanas empiezan a tocar y el cortejo entra en el templo donde lo esperan los feligreses. Las representaciones de las Hermandades se disponen en dos bandos laterales, mientras los costaleros colocados ya de bajo del palio esperan el momento de la salida. Primero salen los estandartes de las hermandades y sucesivamente la Patrona en su palio, acompañada de una gran cantidad de personas que van "de promesa" detrás y delante de su Virgen "chiquitita", como así se le llama.
Los costaleros llevan el palio en procesión por las calles de Gerena hasta la salida del pueblo, donde, en proximidad de la Plaza de la Lonja, la patrona es trasladada a una carreta tirada de bueyes engalanada para la ocasión. Los aldeanos se congregan numerosos alrededor de la plaza a la espera de acompañar la Patrona hacía su Ermita. Por un camino de tierra, entre campiña y olivares, el cortejo recorre silencioso en anda los cinco kilómetros que separan el pueblo de la Ermita, donde tras tres horas de camino la Patrona es colocada finalmente en su capilla, rodeada de una gran cantidad de ramos de flores que le ofrecen sus devotos. Los aldeanos vuelven entonces al pueblo en anda o bien en coche, previamente estacionado en los parajes de la Ermita.
La Virgen permanece en la Ermita hasta el domingo y durante esos días se celebran allí misas por la tarde a las que asisten también devotos, no solo del pueblo de Gerena, sino también de los pueblos vecinos de Guillena y Pajanosas. En el acto litúrgico del sábado se realiza la imposición de medallas a los nuevos Hermanos.
Nuevamente a las siete de la mañana del día domingo, la Diana recorre el pueblo anunciando con su música la próxima salida de la romería. Desde temprana hora las carretas se colocan en fila por orden de llegada esperando que el Simpecado de la Hermandad salga de la Iglesia para ser llevado en romería hasta la Ermita en una carreta de bueyes, bellamente engalanada para la ocasión y acompañada de romeros a pié, a caballo y de carretas. Durante el camino la Romería efectúa varias paradas, durante las cuales las comitivas cantan y bailan en un clima de creciente alegría. A la llegada a la Ermita, cerca de las una del mediodía, se celebra una misa de Romeros, que inaugura una tarde de abundante comensalismo, cante y baile.
Cerca de las seis de la tarde la Virgen regresa al pueblo, seguida por los romeros, las carrozas y los caballistas. Al llegar a la Plaza de la Lonja las carrozas se despiden de la Patrona que, trasladada a su palio, emprende su camino por las vías del pueblo para regresar a la Iglesia. Antes de llegar a la Iglesia, efectúa dos paradas en las Capillas de Veracruz, primero, y de Soledad después. Finaliza el recorrido entrando en su templo y, una vez en el porche de la Iglesia, recibe el homenaje de los caballistas que desfilan frente a la Patrona despidiéndose hasta el año que viene, "salud y suerte para el año que viene volver a verte".
Transformations
Antiguamente la Virgen permanecía todo el año en su ermita y la fiesta en su honor se celebraba en la fecha litúrgica del domingo de la Ascensión del Señor. Ese día la Virgen era traída al pueblo en hombros de los hermanos, donde se le dedicaban cultos en la Parroquia y al finalizar el día era llevada nuevamente a su ermita.
Cuando ocurría una calamidad pública (epidemia, plagas, hambrunas, falta de lluvias y otras aflicciones en general) la imagen de la Encarnación era traída en procesión desde su ermita a la parroquia y allí permanecía hasta tanto no remitiera la calamidad. Tal vez fuera en ocasión de la epidemia de sarampión del año 1882 cuando la Virgen fue traída definitivamente a Gerena y desde entonces permaneció siempre en el pueblo. De aquí el origen de la romería como se la conoce hoy, porque cuando llegaba el Domingo de Ascensión la Patrona era llevada a su ermita donde permanecía hasta el domingo sucesivo, cuando se la traía de vuelta a la parroquia. Por esa razón, las personas mayores llaman el Jueves de Promesa, Jueves de Ascensión.
Por depender de la Pascua de Resurrección, la fecha de la fiesta de la Ascensión es variable, teniendo lugar a los cuarenta días del Domingo de Resurrección. Las autoridades del pueblo vieron conveniente unificar la Feria del Ganado y las fiestas de la patrona estableciendo una fecha fija. Así, desde 1943, éstas se realizan a partir del último jueves de mayo, simultáneamente a la Feria de Gerena.