Dependiendo del objeto a realizar se dibuja el patrón sobre hojas de cartón o bien se utilizan patrones ya realizados. Una vez elegido el tipo de piel con el cual se va a realizar la confección, tratándose generalmente de piel engrasada, se le aplica el patrón y se marcan las formas de las diferentes piezas que conforman el objeto a realizar utilizando a tal fin un marcador.
Siguiendo las trazas marcadas sobre la piel, se procede al cortado valiéndose de tijeras o cuchillas para cuero.
Primero se montan los bolsillos exteriores. Dependiendo del objeto, se puede coser utilizando la máquina de coser o bien a mano. La costura manual requiere de mucha habilidad y coordinación. En la mano derecha el artesano se coloca una especie de manopla de cuero, sin dedos, que sirve para proteger la mano y tener mayor firmeza a la hora de jalar el hilo. Con las piernas mantiene la atenalla o tablilla, una tenazas muy largas de madera que sirven para sujetar la pieza de cuero. Para coser utiliza dos agujas sin punta que han sido enhebradas tres veces con hilo, antes encerado para darle más resistencia. Con la ayuda de la lezna, abre las marcas de las puntadas, por las cuales hace pasar el hilo metiendo primero una aguja por debajo y la otra por la parte superior. Las puntadas de la costura se pueden señalar previamente con la ruleta que guía la costura y facilita que todas las puntadas sean iguales, si bien los guarnicioneros muy hábiles no lo necesitan. Todas las partes del cuerpo del bolso o del zurrón se montan y se cosen al revés, sin colocarle la tapa que se monta por último, para que una vez que se da vuelta a la pieza salgan los "vivos" (bordes). Una vez terminada la costura se da vuelta a la pieza y, si corresponde, se les colocan tirantas o agarres.
Una vez terminado de montar las piezas, se procede a repujarlas, marcando la piel siguiendo las líneas de las costuras y los bordes para darle mayor acabado a la manufactura. La técnica del repujado consiste en dar relieve por presión a la superficie del cuero marcándolo con distintos tipos de punzones.
Una vez terminada la costura, se procede a "enlujar" el objeto confeccionado, puliendo y lustrando la piel. Por último, el artesano marca su manufactura grabando su firma en caliente sobre la piel. Para la confección de un bolso o zurrón, el artesano puede emplear desde un tiempo mínimo de cuatro horas para finalizar la manufactura en todas sus fases.